Capacitar a las personas para que aprovechen las oportunidades, lo hagan de forma diferente y se atrevan a triunfar.

Primera parte de un perfil en dos partes, lea la segunda parte aquí.

Conozca a Jeb Horton, Vicepresidente Principal de Servicios Globales 

• Un líder experimentado con un enfoque inclusivo
• Amante de la música y originario de California
• Un creyente en no dejar que los obstáculos definan su futuro

Cuando empecé mi carrera, el liderazgo era descendente. Consideraba que los líderes lo sabían todo. Iban inmaculadamente vestidos, tenían ese grado de sofisticación y el aire de poseer conocimientos que iban mucho más allá de su ámbito de especialización. Pronto aprendí que no era así. No lo sabían todo. 

Redefinir el liderazgo

Al iniciar mi trayectoria en el liderazgo, me he dado cuenta de que hay muchos matices en ese papel en cualquier organización. Las empresas son complejas. El liderazgo de arriba abajo no siempre es el camino correcto. Las personas necesitan una dirección significativa, necesitan un contexto y, lo que es más importante, necesitan una comunicación frecuente. Un buen líder es alguien que mantiene el diálogo, que toma la información y la destila para proporcionar dirección. A lo largo de mi carrera he descubierto que muchas cosas que creía ciertas, no lo son.

Una perspectiva más amplia

A menudo se puede encasillar a la gente como esto o aquello y esa opinión puede permanecer durante mucho tiempo. Me esfuerzo mucho por asegurarme de que todo el mundo escucha lo que están diciendo. Creo que es importante aceptar realmente lo que cada uno puede aportar para crear un entorno en el que estén dispuestos a abrirse y compartir. Creo que hay que ver los distintos puntos de vista. Juntos somos más grandes que por separado. Como líder, debes estar dispuesto a reconocerlo y aceptarlo.

Como cultivar una secuoya

Cuando trabajaba en Deloitte, contratamos a cinco egresados de Cornell. Me aseguré de que todos ellos tuvieran un trabajo significativo y contaran con el apoyo necesario para triunfar desde el principio. Me concedieron el premio Sequoia Award. La secuoya es un gran árbol de California que tiene muchas raíces pequeñas. Esas personas tienen ahora un éxito increíble, dirigen empresas de capital riesgo y sus propios negocios.

Creo que hay que ser un defensor de los demás. Es algo que me apasiona y he tenido la suerte de formar parte del desarrollo de muchos empleados. En los últimos 20 años, mi mayor honor ha sido animar a la gente a aprovechar las oportunidades, a hacer las cosas de manera diferente y atreverse a triunfar.